El Presidente Revilla visita la Carretera Viveda – Dualez
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha remarcado en su visita a las obras de construcción de la carretera Viveda – Dualez que ejecuta SIECSA que en la comarca del Besaya sufurirá «una transformación viaria» con la obra en la que se están invirtiendo desde el Gobierno de Cantabria más de 7 millones de euros, para mejorar el tráfico rodado y la movilidad peatonal y ciclista en uno de los puntos con mayor concentración de vehículos de toda Cantabria.
Juan de Miguel, presidente de Grupo SIECSA ha mostrado los avances de los trabajos a Miguel Angel Revilla, que ha acudido acompañado por la consejera de Presidencia, Paula Fernández, y los alcaldes de Torrelavega, Javier López Estrada, y de Santillana del Mar, Ángel Rodríguez.
Además, el presidente de Cantabria ha destacado que esta intervención es reflejo de que la Consejería «sigue adelante con todos los proyectos y tenemos la seguridad de que la obra, que tiene un plazo de ejecución de 24 meses, estará finalizada en agosto del próximo año».
Detalles del proyecto
La construcción de este nuevo vial, de 2,2 kilómetros de longitud, ofrecerá una alternativa entre Viveda y Duález y permitirá descongestionar el tráfico que actualmente soporta la travesía de Barreda, en la carretera nacional N-611, donde se originan constantes retenciones a lo largo de todo el año, especialmente en época estival.
La alternativa elegida por la Consejería de Obras Públicas se divide en dos tramos. El primero parte de la carretera CA-131, en Viveda, y aprovecha el trazado del antiguo ferrocarril paralelo al río Saja hasta llegar a la parte norte de las instalaciones de Sniace, donde se construirá una rotonda para resolver el acceso al núcleo de Duález.
El segundo tramo discurrirá a través de las instalaciones del complejo industrial hasta una nueva glorieta que recibirá el tráfico procedente de Torrelavega y de la A-8, situada entre el acceso a la fábrica y el complejo deportivo Óscar Freire, por donde continuará en paralelo hasta conectar con la N-634 en Barreda.
La carretera estará dotada de dos carriles de 3,5 metros de anchura, arcenes y sobreanchos en determinadas curvas. Asimismo, contará con un itinerario mixto peatonal-ciclable de 3 metros de ancho en la margen izquierda y acera de 2 metros en la margen derecha para garantizar la seguridad de viandantes y ciclistas.
El proyecto contempla también la rehabilitación del ‘Puente de los Italianos’, la construcción de una nueva estructura de paso sobre el arroyo Corrino y la ampliación y mejora de otros dos puentes sobre el trazado del ferrocarril, entre otras actuaciones.
Las obras, que ejecuta la empresa SIEC, se corresponden con la primera fase de una intervención más amplia que posteriormente tendrá continuidad hasta Ganzo, proyecto en el que trabaja ya el Ejecutivo cántabro.