20-04-2016.- La empresa cántabra relanza su actividad en el mercado exterior.
Este año SIEC celebra su 40 cumpleaños desde su constitución como empresa familiar, y lo hace desde una posición de liderazgo dentro del sector de la construcción en Cantabria.
La profunda crisis que viene padeciendo este sector desde el año 2008 se ha visto recrudecida en los primeros meses de este año, una vez pasadas las elecciones, coincidiendo con la necesidad que tienen las administraciones de recortar el déficit público durante los próximos ejercicios, por lo que no se prevén nuevas inversiones.
Es por ello que la colaboración público-privada se hace, cada vez, más imprescindible que nunca, ya que permite a las administraciones públicas poner en marcha proyectos que por sí solos no podrían llevarse a cabo por falta de recursos económicos. Esto es lo que ha ocurrido con el proyecto industrial PSIR Marina-Medio Cudeyo, un suelo industrial estratégicamente situado, con unas infraestructuras de primer nivel. Allí se han asentado importantes empresas como Banco Santander, Tubacex, Mayfer, Virfran Medical, Inderca y otras que están proyectando su implantaciones próximamente. Lo mismo sucedió con la terminación de las obras de la 3ª fase del Hospital Marqués de Valdecilla, la Cueva del Soplao, etc. Todas ellas son ejemplos de lo beneficioso que resulta para la sociedad este tipo de colaboraciones.
Educación y empresa
Para cambiar el modelo productivo resulta imprescindible mejorar la calidad en la educación, pero tal y como reflejan los informes PISA, esta teoría dista mucho de estar en unas condiciones óptimas para que estudiantes y licenciados puedan competir en un mercado cada vez más globalizado.
Pero mucho más necesario resulta para la sociedad incrementar los niveles de participación y de conexión entre la empresa y el sistema educativo en general, y la universidad en particular. Los actuales programas de colaboración resultan insuficientes y ello, a pesar de iniciativas como StartInnova, proyecto que EL DIARIO MONTAÑÉS puso en marcha hace ya tres años y en el que SIEC participa; e² del CISE o los convenios de Formación Dual y otros de prácticas diversas de la Universidad de Cantabria donde se pone de manifiesto el gran potencial de los alumnos, así como su capacidad y preparación para emprender, la mejora de la formación profesional se hace imprescindible para seguir avanzando.
La constructora está pendiente de la certificación de AENOR que avale la Responsabilidad Social Corporativa en su modelo de gestión
Responsabilidad Social
En estos tiempos de cambio, se hace cada vez más indispensable poder potenciar y dar a conocer, desde las empresas, nuevas formas de gestión basadas en la transparencia, la ética y las políticas para contribuir de manera eficaz al desarrollo social y medioambiental de aquellas actividades donde participa. SIEC está integrando en su modelo de gestión la Responsabilidad Social Corporativa con la participación de todos sus trabajadores, por lo que próximamente obtendrá el respaldo de la certificación correspondiente por parte de AENOR.
Innovación
Si innovar es mejorar una marca, un producto o un proceso productivo, SIEC siempre lo ha considerado un objetivo principal por el que regirse desde sus comienzos. Conscientes de la problemática que ha supuesto para la industria de Cantabria la generación de residuos procedentes de la fabricación del acero y, de acuerdo con la directiva europea y su transposición española y cántabra, SIEC está colaborando con la industria y el Gobierno Regional para, mediante procedimientos de valorización de los residuos, obtener áridos siderúrgicos útiles en el sector de la construcción. Con esto se obtiene un doble objetivo: contribuir a la mejora del medio ambiente y rentabilidad económica para permitir a las empresas productoras mejorar sus resultados por menores sobrecostes en la gestión de sus residuos.
Futuro
Para SIEC el proceso de internacionalización es una realidad que se hace necesaria a falta de una mayor actividad en el sector de la construcción de la región. SIEC ha elegido el mercado exterior, concretamente en Marruecos, norte de África, para relanzar su actividad. Principalmente porque cuenta con la colaboración de un socio local, fiable y reconocido; también por su proximidad, no sólo física, sino por sus relaciones políticas y empresariales y el reconocimiento que Marruecos otorga a las empresas españolas. Pero además, porque en los próximos años, el desarrollo de Marruecos, en todos los sectores, va ser importantísimo. De hecho ya lo está siendo y es una gran oportunidad no exenta de riesgo y de un gran esfuerzo que hay que saber aprovechar.