Las excavadoras trabajan ya en el derribo del instituto baracaldés de Trueba.
26-11-2020.- Las labores previas en el edificio, que tuvo que ser desalojado de urgencia hace dos años por problemas estructurales, se iniciaron hace dos semanas.
El edificio del instituto Trueba ha comenzado ya a desaparecer de Barakaldo. A finales de la semana pasada las excavadoras comenzaron a derribar la parte trasera del edificio, y este pasado miércoles se han iniciado las obras más visibles del derribo.
Se trata de un inmueble del que Educación desalojó a todos sus estudiantes en diciembre de 2018, tras descubrirse la presencia de problemas graves en el hormigón empleado para su construcción. Los trabajos previos, como la retirada de ventanas y marcos de puertas, se iniciaron hace dos semanas.
Los trabajos se desarrollarán de la forma más manual posible, con pequeñas máquinas extrayendo los restos desde el interior del edificio. El objetivo es garantizar una correcta clasificación de todos los materiales para su traslado a gestores autorizados. Los trabajos, que se prolongarán al menos hasta finales de año, serán cuantiosos. No en vano la cantidad de residuos que generará en total se estima en más de 8.300 toneladas, en su mayoría de hormigón y ladrillo.
Antes de la operación emprendida ahora ya se llevó a cabo un primer vaciado del inmueble, incluyendo las 32 placas fotovoltaicas del tejado, las cortinas para el reciclado de la tela, o los 789 tubos fluorescentes del edificio. También se retiraron los elementos con amianto, como las bajantes de los baños, y se eliminó un antiguo depósito de gasoil de 20 metros cúbicos. Previo al momento de la demolición, el proyecto contempla la retirada de la cubierta de la cancha deportiva, en la parte trasera de las instalaciones, a fin de evitar que los escombros puedan golpearla y caer sobre la calle Rubén Darío.
Traslado a Minas
El edificio data de 1963 y consta de cinco plantas con 18 metros de altura. En total la parcela ocupa una superficie de 5.991 metros cuadrados. En un futuro el solar acogerá el nuevo instituto. Por el momento, y desde el pasado curso, el medio millar de estudiantes con los que cuenta el centro continúan sus clases en las antiguas instalaciones de la escuela universitaria de Minas.
El fallo descubierto en el hormigón, con escasa resistencia y muy carbonatado, apareció durante los estudios realizados con motivo de un proyecto de ampliación. El objetivo era dotar al antiguo edificio del instituto de dos nuevas alturas para acoger a todos sus alumnos. De hecho, cuando se decretó el cierre, 130 estudiantes de los cursos superiores ya habían sido trasladados provisionalmente a Minas.
