Cultura adjudicará este mes la obra del Centro de Arte Rupestre de Puente Viesgo

09-09-2020.- A falta de formalización, la mesa de contratación ya ha propuesto la construcción a SIEC por un importe de 4,1 millones de euros

La Vicepresidencia que dirige Pablo Zuloaga tiene intención de firmar antes de que acabe este mes el contrato de la obra del Centro de Arte Rupestre, que se ubicará en Puente Viesgo y que servirá para «ayudar a poner en valor» la red de cuevas con arte paleolítico reconocidas con el sello de Patrimonio de la Humanidad.

 

A falta de algunas comprobaciones técnicas, la mesa de contratación encargada del proyecto ya ha evaluado las ofertas presentadas y ha propuesto a la empresa cántabra SIEC para la construcción del edificio. Lo hará por 4.082.169 euros, frente a los 4,4 millones del presupuesto base que aparecía en la licitación. De esta forma, la Dirección General de Acción Cultural entiende que se están cumpliendo los plazos previstos inicialmente, lo que permitirá que las máquinas empiecen a funcionar antes de 2021. Incluso, con el paso de la firma del contrato prácticamente cerrado, podrían adelantarse algunas semanas sobre el calendario previsto. A partir de ese momento, la constructora tendrá 18 meses para finalizar la actuación. Al concurso público han optado siete empresas y SIEC ha sido la mejor posicionada después de analizar su propuesta técnica y económica, que era la segunda más ventajosa.

Infografía vista del patio central.

Una vez se inicien las obras, el Gobierno avanzará de forma paralela en la redacción del proyecto museístico que fue adjudicado al estudio de arquitectos Sukunfuku Studio (Gijón), y que es el que dará contenido al centro. El edificio proyectado, como avanzó este periódico, se divide en tres volúmenes diferenciados en función del programa y organizados en torno a un patio central. El cuerpo principal de acceso y servicios se orienta en paralelo al viario, abriéndose al paisaje e invitando a los visitantes a entrar. Este bloque central aglutina todos los servicios de carácter más público y sirve como nexo de conexión de los volúmenes de administración y exhibiciones. El diseño de la exposición será objeto de un posterior proyecto museográfico, por lo que la propuesta se basa exclusivamente en el «espacio contenedor», aportando la «mayor flexibilidad» posible de cara a la futura exhibición. El espacio rectangular se divide en tres niveles, que se adaptan a la pendiente del terreno, y mantendrá, así, una vinculación con el entorno.

 

El proyecto para Puente Viesgo nació hace casi doce años, pero ha vivido un largo y desigual proceso. Hace año y medio se sentaron las bases para la definitiva construcción de ese espacio museístico; el municipio sometió a información pública el expediente por el que cedía al Gobierno regional de forma gratuita el terreno necesario para la construcción de ese centro.

 

El edificio

El diseño se agrupa en esos tres bloques estéticos que contienen el área para el público y el área privada. La primera está subdividida a su vez en dos partes: la zona de exhibiciones (una sala de 500 metros cuadrados y otra multiusos para muestras temporales de 75 metros cuadrados), y la de recepción y servicios, junto una sala multiusos para conferencias (148 metros cuadrados). En el área interna, restringida al público, estará la parte dedicada a la conservación y el laboratorio (que ocupará un espacio de 50 metros cuadrados) y el archivo y la biblioteca, de otros 50 metros cuadrados.

 

Los tres volúmenes se articulan y organizan en torno a un patio central, que distribuye y conecta todos los espacios. De esta manera, el volumen resultante con forma de ‘C’, «se enfrenta a la pendiente natural de la parcela, que cierra el edificio creando un graderío verde», dicen los arquitectos. La montaña pasa así a formar parte del diseño, «se convierte en protagonista y elemento articulador del edificio».

Infografía vista desde acceso peatonal.
Fuente: El Diario Montañés. Textos: Daniel Martínez. Infografías: Sukunfuku Studio
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